martes, 17 de septiembre de 2013

5TO ENCUENTRO “PENSANDO EN LARROQUE”



Con una muy buena participación de amigos y simpatizantes (en esta oportunidad superamos los 20) pudimos concretar un encuentro más de este ciclo que nos está dejando muy buena experiencia de reflexión, de preocupación por el verdadero desarrollo de nuestro pueblo y nuestra gente y agradables sensaciones de encuentro, de posibilidades, de aperturas, y por qué no de afectos.
En esta ocasión invitamos al Pbro, músico, compositor, poeta y Cura Párroco, Jorge Leiva, con la misma consigna que propusimos en los encuentros anteriores. En este caso, el padre Jorge se orientó más hacia los aspectos ambientales, ecológicos desde el Magisterio de la Iglesia y la espiritualidad franciscana en una magnífica exposición integral que condujo con maestría por los caminos filosóficos, estéticos, comunitarios, generacionales, legales, simbólicos, científico-tecnológicos, políticos, culturales, educativos, comunicacionales y por supuesto artísticos.
Como era casi obligatorio, comenzó con una interpretación en guitarra de un tema musical de Yupanqui para comentarnos luego su agrado de haber sido invitado y lo importante que le parecía que hubiera grupos de ciudadanos pensando en Larroque, porque de lo contrario “pensarán en ella los mercaderes”.
Con una serie de ejemplos tomados de la historia nos fue explicando cómo el hombre se integra originalmente a una comunidad en la cual los ritos se constituyen en factor simbólico esencial; las relaciones cósmicas, la observación de los acontecimientos naturales, imprescindibles para el desarrollo de la vida, generaba costumbres, tradiciones que debían perdurar en el tiempo, la memoria comunitaria se sostenía a través de gestos repetidos que se hacían parte de la cultura, del arte de la estética de la comunidad; el sujeto se desarrollaba en medio de esta comunidad respetando su memoria, sus símbolos y tradiciones.
El sujeto rural construía su personalidad de acuerdo a su entorno. Con la modernidad, en sólo tres generaciones, esta relación se rompió.
La revolución industrial cambió el sentido de aquella forma de integración del hombre con el entorno, el pensar se volvió técnico-científico. El concepto de ambiente-recurso deja de lado al de ambiente-casa.
”El logos científico se ha desarrollado tan poderosamente en los últimos siglos, que ha ido desplazando e incluso, a veces arrinconando, y anulando el logos filosófico, el logos teológico y el logos estético…” cita a José Antonio Merino. “Visión franciscana de la vida cotidiana” Ed Paulinas).
La naturaleza queda reducida a mero objeto de manipulación. Aunque me parece exagerado divinizar a la naturaleza y hasta pensar en la tierra como sujeto de derechos, si es cierto que toda la humanidad debe tutelar a la Creación, recuperar esa mirada totalizadora integral; recuperar el arte de la memoria y la comunicación de los saberes  tradicionales. De ahí la importancia de que nos juntemos a pensar, de mantener el debate abierto, de que podamos sostener la memoria viva de la comunidad.
Pero debemos pensar también en el futuro. Aquí hace mención del Principio Precautorio, desde el punto de vista ético y del legislativo. Cita a Hans Jonas para hablar de nuestra responsabilidad con el futuro y sostener que “poner en peligro los recursos para las futuras generaciones deberá considerarse un delito”.
Retoma luego en el Magisterio de la Iglesia para referirse a la necesidad de respetar los ritmos de la naturaleza, en especial en el cuidado de los bienes no renovables.
Es bueno conocer la relación de los pueblos originarios con la naturaleza, nos dice, porque es muy simbólica y por ello, deteriorar el ambiente es deteriorar su cultura y dejarlos a la deriva, sin identidad ni comunidad que los contenga.
La Ecología como ciencia del ambiente-casa debe ganar espacios interdisciplinarios, con la Ética, con la legislación. Vivimos en una sociedad consumista que nos transforma en un mero factor del mercado, sin embargo modificar este sistema implicaría el cierre de numerosas empresas; por eso debemos reinvestigar constantemente el impacto de la producción y el consumo sobre la naturaleza y el hombre. Valorar la real utilidad de las innovaciones.
Los franciscanos proponen una cultura de la frugalidad. Todos somos responsables de cuidar y promover una cultura que cuide el ambiente para nosotros y las futuras generaciones. Los científicos, los técnicos, políticos, legisladores, financistas, comunicadores, publicistas, educadores y las asociaciones intermedias, somos formadores de conciencia y debemos asumir nuestra responsabilidad.
Propone también el Principio de Subsidiariedad, que sostiene la autonomía de las organizaciones sociales de base, El Estado o una organización superior no debe realizar las tareas que pueden realizar las organizaciones menores o las personas individuales. Es un principio fundamental para la vida de la comunidad y debemos defender esta autonomía en busca del bien común.
Sobre el final analiza las que considera coyunturas favorables: El despertar de lo religioso, de la relación del hombre con el misterio, con lo cósmico, la búsqueda de la sabiduría y la sobrevivencia de la Estética que redescubre lo simbólico, la resistencia del arte que puede mirar el aspecto simbólico de la naturaleza y enseñarnos a mirar más allá de lo sensorial concreto.
Preguntado sobre cómo ve a Larroque en este contexto, comenta que es muy apreciable la capacidad artística y de asociación, pero por otro lado nos ve muy de “puertas adentro”, poca comunicación entre vecinos y nos invita a rescatar las fiestas.  Entiende que un gran desafío actual es la comunicación de valores a las nuevas generaciones, la educación que sea capaz de armonizar libertad y creatividad con memoria y tradición, firmeza con ternura.
Lógicamente para cerrar escuchamos otro tema musical en voz y guitarra que con el vuelo poético de Tejada Gómez nos habló de la naturaleza al comenzar diciendo “Si lo verde tuviera otro nombre debiera llamarse rocío”, y terminar “Déjame en lo verde celebrar el día porque por lo verde regreso a la vida…”
Luego comenzó un entretenido, amable y muy interesante intercambio de ideas que se prolongó hasta pasada las tres de la mañana. Pero es será tema de una próxima publicación.
Agradecemos a todos los concurrentes, en especial a los jóvenes que se acercaron por primera vez y muy especialmente al Padre Jorge por su participación.
Los esperamos en el 6to Encuentro.