martes, 30 de julio de 2013

Raíces del amor al ambiente en la poesía y el cancionero

Daniel Tirso Fiorotto
De la redacción de UNO

Las luchas contra los represamientos, los agroquímicos, la fractura hidráulica, fueron anticipadas por un mundo de poesía que ya expresaba, desde tiempos lejanos, la simbiosis de la mujer y el hombre en su paisaje de ríos y montes.


“Tuito es desmonte, surco y caserío,/ nace un quebracho y el tirón lo arranca;/de miedo a que lo atajen los tapiales/ corre con jurias de asustao el río/ por el borde pelao de la barranca./ ¡Humo se hicieron ceibos y sauzales!/ De vez en cuando, cruza por el cielo/ silenciosa, lejana, como juida/ el ala de aire de una garza blanca,/ y vos te imaginás qu’ es un pañuelo/ que te dice un adiós de despedida”.
Así le canta a la nostalgia el gualeguaychuense Claudio Martínez Payva, en el poema Al pie del estribo de su obra cumbre, Lluvia en los cardos.
Hoy  se escuchan reclamos por el desmonte, contra las represas; reclamos contra los riesgos de extinción de las especies, y sin dudas son los mismos sueños que Martínez Payva traducía en versos hace ochenta y más años.
La garza diciendo adiós es todo un hallazgo, sin dudas. Para Aníbal Sampayo, enero lava esos pañuelitos en el espejo del río… ¡Qué podríamos agregar!
Nos recuerda también esa alusión al pájaro, el mensaje que encuentra Linares Cardozo en la observación de cada especie: “siempre sobra una ilusión/ que mata la soledad:/ hay tacuaritas que anidan/ en las taperas”. El propio Marcelino Román dedicó toda una obra a su admiración por los pájaros.
Para los que solemos pasar con indiferencia frente a una comadreja que ha sido víctima de la velocidad en la ruta, veamos cómo nos pinta la cosa el mismoClaudio Martínez Payva, en su poema “Guacho”.
“Matala Guacho! Si serás pavote!”, le gruñe  el patrón pero la comadreja se le escapa y el gurí liga una paliza. Sólo la china cocinera manifiesta su bronca, su impotencia.
Cuando todos duerman, el chico le confesará a un peón viejo que él mismo había traído la comadreja desde la aguada. “Nos vemos siempre, y le vigilo el nido. … Tiene sáis hijos, viejo, y tempranito alzo comida, y voy a visitarla; sale a esperarme, pobre animalito y empiezo mientras come a’cariciarla. Tuita la cría se le añuda encima, chillan, caminan, l’ahugan con la cola y denguno se cái ni se lastima y carga, con los sais, la madres sola..!”
“Hoy, desgrané en l’achira los pichones y la truje, a la juerza, y escondida; pensaba que quedrían los patrones conocer a una madre tan sufrida. Ya sabe el risultao… Me hundió la bota, me ha bajao con el taco media oreja, tengo la boca achicharrada y rota, pero pude salvar la comadreja”.
“De aquí un rato, me corro a la laguna a ver si ya llegó, mi compañera. ¡Son sáis que van como a caballo de una…! Y ella no halla un cristiano que la quiera”.
“Ansí vide sufrir a una persona, sola, solita, p’atender su cría, jue pastelera, lavandera, piona…”
En Martínez Payva, el “guacho” ve en el mbicuré a su propia madre.

Ni pisaba el pasto

En la otra costa del Uruguay, Romildo Risso escribía entonces estos versos bajo el título “Los yuyitos de mi tierra”, que llevaría a la fama Atahualpa Yupanqui. “No digo que pa’ vivir/ tenga que hacerse algún daño,/ pero más de lo preciso/ demuestra espíritu malo. / Si hay leña caída en el monte/ yo no via voltear un árbol,/ pue’ el aire no puedo dir/ de no, ni pisaba el pasto”.
Risso, otro adelantado en la relación con el ambiente, está dispuesto a no pisar el pasto siquiera, como reverencia a la naturaleza. Le pesa el tener que hacerse un lugar, el tener que interrumpir la armonía.
Y no es una casualidad, su obra habla de una relación estrecha entre el árbol y el hombre. Le canta, por ejemplo, al espinillo (El aromo). “En ese rajón, el árbol/ nació por su mala estrella,/ y en vez de morirse triste / se hace flores de sus penas”. Como Osiris Rodríguez Castillo le canta al “talita del pedregal”, que es él mismo, en un poema que tan bien recita Víctor Velázquez (su nombre mismo es el abra del monte); y como Jorge Méndez rinde homenaje a las llamadas plagas: “cardo vulgar, tu porfía/ crece a la par del camino,/ y qué similar destino/ sobre tu vida y la mía”.
Atahualpa, en simbiosis con el caballo, le habló de muchas maneras, y en unas décimas que recuerdan a El corralero y El overo, le dice a su tordillo. “No sienta miedo ni pena/  mi viejo potro tordillo/ que a usted no lo lleva nadiepa'l lao de los frigoríficos./ Me via quedar medio solocuando usted se me aiga ido./  Después que lo aiga enterrao/ via plantar un arbolito/ una sombra pa la sombradel recuerdo de un amigo./ Será como verlo siempre,/ como tenerlo conmigo”.
En El alazán, Yupanqui vuelve sobre esa relación. “Si como dicen algunos/ hay cielo pa’l buen caballo,/ por ahí andará mi flete/ galopando, galopando”.

Como yo lo siento

Osiris Rodríguez Castillo comprendió como pocos los lazos del hombre y el paisaje. “No venga a tasarme el campo con ojos de forastero/ porque no es como aparenta sino como yo lo siento./ Yo soy cardo de estos llanos, totoral de estos esteros,/ ñapindá de aquellos montes, piedra mora de mis cerros/ y no va a creer si le digo que hace poco lo comprendo.../ Debajo de este arbolito suelo amarguear en silencio/ si habré lavao cebadura pa´intimar y conocernos./ No da leña ni pa´un frío, no da flor ni pa´remedio/ y es un pañuelo de luto la sombra en que me guaresco,/ no tiene un pájaro amigo, pero pa´mí es compañero”.
Hay en muchas canciones y versos del llamado “folklore” hondas tradiciones de Abya yala, muy menospreciadas, que mantuvieron llamitas encendidas en los tiempos de tala rasa.
Miguel Ángel Martínez se había creado un mundo propio en la isla Curupí, era un habitante más, como los pájaros, como las flores, los árboles, a tal punto que ese entorno lo llevó a acuñar el gerundio “curupisiando”, que es como decir, “viviendo en armonía”.
El Zurdo era canto y melodía, pájaro y mate amargo, paisaje y amor, isla y campo adentro, y era unidad americana y revolución. Para los zurdeños, que somos sus discípulos, estas cosas no están separadas sino por la ignorancia o la utilidad.
Y qué decir de Juan Ortiz, que se sabía atravesado por un río. Cada cual a su modo, el poeta, el músico, el intérprete, el pintor, va diciendo el paisaje. Para Yupanqui, la guitarra entrerriana tiene como misión dar el paisaje.
Los poetas y los cantores pueden no llamarse “ambientalistas” pero con sus otros ojos, los ojos del arte, no se ven frente al paisaje sino adentro, son parte, y muchos de ellos rompieron antes los muros que separan al hombre de su entorno, y que provocan tanta indiferencia.
Para Ricardo Couchot, por caso, entre el paisaje el y el hombre no hay un  punto y aparte: “Siririses y crestones/ ponen puntos suspensivos/ en el aire de la tarde”.
Y por ahí alza su ruego: “Avecitas de mi tierra/ pregones de libertad/, yo canto pero les pido/ que me enseñen a volar”.
La relación del pájaro y la libertad puede ser tema de la poesía del mundo, pero en Entre Ríos es el eje, el centro, la metáfora sin discusión e interminable, por repetida que parezca. ¿Quién duda que la calandria prefiere morir antes de verse apresada? Lo primero que ve y escucha Daniel Elías en Las alegrías del sol: “y la calandria impenitente canta”.

Ceibos y sauces

Hoy que tomamos conciencia de los riesgos de la fractura hidráulica, de los agroquímicos, de la tala rasa, de la perforación por agua caliente salada, o de los diques, es una obligación volver a las fuentes de la poesía.
Fuentes hondas cuyo origen se pierde en los tiempos. Olegario Andrade no hace otra cosa, en La vuelta al hogar, que dialogar con la naturaleza. Ceibos, sauces, zorzales, calandrias, juncos, achiras… “Todos aquí me confiaban/ sus penas y sus delirios;/ con sus suspiros las hojas,/ con sus murmullos el río”.
El ceibo, el sauce, el zorzal, el arroyo, impregnan la poesía entrerriana de cabo a rabo.
Carlos Mastronardi pinta la provincia sin límites entre el hombre y el paisaje. “En ceibales y costas quedan rumores de antes/ y viene hasta mis noches como una queja antigua./ Persiste un rudo encanto que me despeja el alma,/ entre arroyos ocultos y en las calladas islas”.
Bueno, en Eise Osman el hombre mismo es la isla, y comprende mejor si corta los puentes con la realidad aparente. En ese cuento/anécdota que es El botador, el gualeyo comprende cuando escucha al río. En el río caben todos los sueños.
Quizá sea en la relación del hombre del litoral con el mate donde más se expresa esa asociación sin fronteras entre el vegetal, el agua, la cultura, los sueños.
“Mi viejo mate galleta, qué pena me dio perderte”, dice José Larralde en una chamarrita lerda. “En tu pancita verdosa cuánto paisaje miré, cuántos versos hilvané mientras gozaba tu amargo, cuántas veces te hice largo y vos sabías porqué”.
Fortunato Calderón Correa dice “las cosas cantan”, con Reiner María Rilke. “Permaneced distantes; me gusta escuchar cómo las cosas cantan. Vosotros me matáis todas las cosas”, dice Rilke.
En esto de ser el mismo árbol, se lee en la poesía de Calderón: “Risueño si te ven, feliz cuando te ignoran,/ con igual respuesta para la tierra y para el hacha,/ así esperas la noche, álamo./ Lentamente, libre de cargas,/ dejo flotar mi amor hacia tu cuerpo./ Y hay algo en mí que quiere hacerse sol, como tus hojas,/ y tú se lo permites”.
Luego de mostrar cómo los pueblos de África y Abya yala (América) coinciden en su relación honda con el árbol, con la naturaleza, dice Fortunato en una columna: “En virtud de su origen, todas las cosas se encadenan y corresponden en la armonía universal que supera infinitamente el nivel individual de cada uno de nosotros”.
Hemos mencionado una decena de autores, dejamos mil afuera. Inspirados por los anuncios de marchas y otras manifestaciones en defensa de la naturaleza, trazamos este repaso rápido para señalar cómo los cantores y poetas de la región rompieron antes los límites. Algunos, y es el caso de Rubén Cuestas, suben aquí al escenario para imitar, con la candidez de los milenios y como todo homenaje, el canto de los pájaros.

lunes, 22 de julio de 2013

Seguimos "emprolijando" al árbol en Larroque

gracias a Guillermo Gomez Franco

Perdónanos Madre Tierra, Perdónanos Padre Dios:
Por no ser capaces de detener semejante atentado,
Por no saber parar este biocidio,
Por creernos más sabios que vos y pretender darle forma a tus creaturas,


Por no saber respetar al "hermano árbol" que tanto amó San Francisco. 

ADIOS AL MONTE NATIVO

ADIOS AL MONTE NATIVO

miércoles, 17 de julio de 2013

3er encuentro "Pensando en Larroque"

Ver también: http://mingache.blogspot.com.ar/2013/05/ciclo-de-encuentros-con-nuestra-gente.html

                  http://mingache.blogspot.com.ar/2013/06/2do-encuentro-pensando-en-larroque.html


Extensa por entusiasmada fue la reunión ampliada que mantuvimos el viernes 5 de julio en el grupo Mingaché. Como parte del ciclo al  que informalmente llamamos “Pensando en Larroque”, estuvo con nosotros el escribano y ex - intendente municipal, Fabio Alejandro Larrosa a quien agradecemos profundamente su disponibilidad para contarnos su visión particular de nuestro pueblo, desde el punto de vista ambiental, que a nuestro entender atraviesa todos los aspectos sociales, culturales, educativos, geográficos, económicos y humanos.
Ante la presencia de una veintena de allegados a nuestro grupo, de una interesante diversidad de opiniones y situaciones personales así como de oficios, grupos de pertenencia y hasta color político, Fabio nos fue pintando un completo panorama sobre Larroque, que seguimos atentamente, coincidiendo en muchas ocasiones, disintiendo en otras tantas pero siempre con un profundo respeto por el pueblo y por la audiencia circunstancial. En un clima amable, participativo, atento y hasta por momentos intimista, se fueron desgranando ideas y pareceres sobre prácticamente todos los aspecto más importantes de nuestra sociedad.
A modo de apunte, y sin ánimo abarcativo, pero sí con la intención de hacer un aporte a la reflexión general, enumeramos los que recordamos:
Comenzó con un informe estadístico sobre el ejido, la planta urbana, la población que crece, la situación edilicia etc. Hace falta, nos dijo,  un replanteo del territorio, organizar con seriedad el desarrollo urbano, pero la administración actual hace un manejo espurio de las tierras en el que priman los intereses económicos, sin que se fomente la participación de la sociedad sobre su mejor uso. Esto no se había dado con ninguna administración anterior del color político que fuera.
Entiende que la organización y desarrollo de la ciudad tiene tres patas importantes, una de estas es el Estado Municipal, que pasa a analizar:
El municipio tiene una planta de empleados permanentes que se duplicó en los últimos 5 años, y en el mismo sentido, el presupuesto anual se cuadruplicó en 5 años. Se mejoran los niveles de ingresos pero se acentúa el centralismo. De cada 10 pesos que ingresan al municipio, 6 pesos vienen de nación, esto nos resta autonomía. Necesitamos ser más autosuficientes, la recaudación genuina no nos alcanza para cubrir los gastos de funcionamiento y recursos humanos.
Además, por tener menos de 10000 habitantes, no podemos generar una carta orgánica y nos regimos por la Ley de Municipios lo que también limita nuestra autonomía en varios aspectos.
Una segunda pata son las empresas. Larroque tiene un número importante de comercios, pero no tenemos un centro comercial en el diseño urbano. Las empresas que tenemos son en sí mismas un valor, en estas empresas e industrias, cree que está el quid del desarrollo, no tanto en el turismo. El municipio debe trabajar de cerca con el sector productivo, debe facilitar los emprendimientos.
El comercio tiene un crisis permanente debido a la cercanía y facilidad de acceso a grandes ciudades, tanto Gualeguaychú como Buenos Aires, por lo que mucho dinero particular se va en compras afuera de la ciudad. Necesitamos con urgencia la ruta 51 en condiciones, como medio de integración con otras ciudades del interior de la provincia de características similares a la nuestra. En su momento iniciamos este proceso de integración con otras localidades del departamento pero ahora está abandonado.
La tercera pata en la organización social son las sociedades intermedias. “Considero que ahora hay una mala relación del municipio con estas ONGs”: El Centro Comercial está cerrado, ADEL tiene poca actividad, no interactúa con el municipio y entonces moviliza muy poco a la comunidad. El Estado debe acompañar y facilitar el funcionamiento de estas organizaciones, “…debe haber instituciones intermedias fuertes, con un Estado presente pero que no ahoga” (citó a Fukuyama)
Los lugares que más han crecido lo han hecho por la actividad de sus pobladores, no por el Estado.
Aquí en Larroque, parece que a la gente le cuesta juntarse cuando se trata de organizarse para el desarrollo, sin embargo somos muy solidarios ante la necesidad y tenemos una gran fortaleza en instituciones que logran mantener cierta independencia del Estado: los clubes, las cooperadoras, la Biblioteca Popular, Centros de jubilados, Grupo Scout, Asociación Véneta, Liga de Madres de Familia y “otras que seguramente me estoy olvidando”. La Cooperativa de Agua Potable ha sido siempre un modelo a seguir y podría convertirse en un centro generador de desarrollo.
Luego realiza un rápido paneo sobre varios aspectos como salud, seguridad, educación, medios de comunicación, servicios públicos y  desarrollo urbano entre otros, dejándonos algunas impresiones que llevaron al debate, pero que resumimos en las siguientes:
“No tenemos grandes problemas de seguridad pero me parece que hay una relación poco profesional con el municipio”. En salud “estuvimos abandonados y estamos atrasados, como toda la provincia, pero el Hospital ha mejorado con la ayuda de ONGs como la Asociación Véneta”. Destaca la labor del director anterior que logró instaurar la guardia activa. “La pirámide poblacional hace que tengamos una gran proporción de niños y jóvenes que las escuelas atienden bien pero están superpobladas”. “Los medios de comunicación están como adormecidos y más bien propagandistas, pero les falta más contacto con la calle espacios de debate”. “Internet salva en parte esta carencia pero con mucha informalidad”. “Necesitamos más espacios verdes. El parque de la Estación debió conservar el carácter integrador con el que fue planeado”. “Un arquitecto puede ser muy creativo y tener un discurso seductor, pero el urbanismo no se construye desde una persona”. “El servicio de agua potable es muy bueno, lo mismo las cloacas y el gas, aunque debe trabajarse para extender la red”
Todo esto en medio de un interesante debate, de un intercambio de ideas u opiniones, con la participación de muchos de los presentes, entre ellos varios jóvenes, con algunas anécdotas muy jugosas, preguntas desafiantes, respuestas respetuosas y un clima de camaradería que creemos debería ser más habitual en todos los ámbitos.
Servimos una sencilla picada y la conversación se extendió hasta cerca de la media noche casi sin que nos diéramos cuenta del paso del tiempo.
Nuestro agradecimiento a Fabio y a todos los presentes. Esperamos haya sido para todos tan interesante y agradable como para nosotros. Sigamos pensando en Larroque.

jueves, 11 de julio de 2013

"Suma Qamaña: vivir bien, no mejor"

Reproducimos algunas partes de este interesantísimo artículo cuya lectura completa recomendamos en:

http://observatorioantiimperialista.blogspot.com.ar/2013/07/suma-qamana-vivir-bien-no-mejor-la.html


La sabiduría aymara
El Suma Qamaña (en aymara «Vivir Bien») está basado en la vivencia de nuestros pueblos, un Vivir Bien que significa vivir en comunidad, en hermandad, y especialmente en complementariedad, es decir compartir y no competir, vivir en armonía entre las personas y como parte de la naturaleza.

El Suma Qamaña está reñido con el lujo, la opulencia y el derroche, está reñido con el consumismo. No es lo mismo que el vivir mejor, el vivir mejor que el otro, a costa del otro. No buscamos, no queremos que nadie viva mejor. Queremos que todos podamos vivir bien…
Para vivir mejor se enseña a competir… atentar contra la naturaleza, mentir… Eso posiblemente nos permita vivir mejor, pero no es Suma Qamaña, ya que para el vivir mejor, frente al prójimo, es necesario explotar, se produce una profunda competencia, se concentra la riqueza en pocas manos.
Suma Qamaña es … no robarás, no seas flojo, no seas mentiroso... Es fundamental que dentro de las comunidades respetemos estos principios para lograr el Suma Qamaña.
Saber escuchar y compartir, saber vivir y soñar. El Suma Qamaña tiene cuatro principios fundamentales, los cuales son:
1) El saber escuchar, tiene una importancia enorme, escucharnos entre nosotros, escuchar a la Madre Tierra, a todos los seres, al río, a nuestras aves, sobre todo, a los más humildes. Y el que escucha aprende, cambia, está preparado para servir a su pueblo.
2) Saber compartir es saber distribuir la riqueza de manera equilibrada entre todos, lo que es del pueblo es para el pueblo... Compartir es dejar de competir para complementarse, es saber dar para recibir, es reconocer que todos somos hermanos y tenemos una sola madre, que es la naturaleza, que es Pachamama, que es esta tierra.
3) Saber vivir en armonía y complementariedad como seres humanos, y especialmente con la Madre Tierra.
4) Y saber soñar, sobre cómo defender nuestra identidad, cómo complementarnos de manera equilibrada, para que el más abandonado tenga la posibilidad de compartir la educación, la salud, la convivencia natural y comunal.

Saber alimentarse, saber beber y saber danzar. Entre otros aspectos fundamentales, Suma Qamaña es saber alimentarse, saber combinar las comidas adecuadas a partir de las estaciones del año (alimentos según la época)…
Tenemos que saber beber, en nuestras comunidades tenemos verdaderas fiestas que están relacionadas con las épocas del año. Cada fiesta tiene un significado y el alcohol está presente en la celebración, pero se lo consume sin exagerar o lastimar a alguien. No es ir a unas cantinas y envenenarnos con cerveza y matar las neuronas.
Vivir Bien es saber danzar, no simplemente saber bailar. La danza se relaciona con hechos concretos como la cosecha o la siembra. Las comunidades continúan honrando con danza y música a la Pachamama, principalmente en épocas agrícolas, aunque las danzas originarias sean consideradas como expresiones folclóricas en las ciudades.

Saber comunicarse y saber trabajar. Suma Qamaña es saber comunicarse…
El diálogo es el resultado de esta buena comunicación. Tenemos que comunicarnos como lo hacían antes nuestros padres, y como resolvían los problemas sin que se presenten conflictos, ya que más que resolver (conflictos), buscamos reconstruir (el equilibrio) para lograr una solución comunal que permita la reconstrucción de la armonía de la comunidad y como parte de la madre naturaleza…
En el Suma Qamaña, el trabajo es felicidad, desde el niño hasta el abuelo. Trabajar es aprender a crecer, es como respirar o caminar. No conocemos persona ni nadie viviendo y gozando del trabajo ajeno. No trabajar y explotar al prójimo posiblemente nos permita vivir mejor, pero eso no es Suma Qamaña…
Somos parte de la naturaleza, somos naturaleza
Los seres humanos somos una parte «nomás» del cosmos, de la naturaleza, no somos el centro, sino simplemente una pequeñita parte. No nos toca buscar una vida armónica entre el ser humano y la naturaleza, ya que somos parte de la naturaleza, somos naturaleza. Cuando decimos «ser humano y naturaleza» lo separamos de la naturaleza.
Llamada tumpa en aymara, la responsabilidad de la comunidad es cuidar a sus miembros y su entorno, de manera que cada uno cuidamos la salud y el bienestar de todos y todo sin que falte nadie. Siempre nos preocupamos, nos vigilamos, nos estamos curioseando…
En otro orden de cosas, la construcción de un Vivir Bien para contrarrestar la Crisis Global, significa acabar con el consumismo, el derroche y el lujo, consumir nomás lo necesario, bajando la palanca económica global hasta niveles de producción y consumo de energía que la salud y los recursos del planeta permitan….

Suma Qamaña (aymara) = SumakKawsay (quechua) = Vivir Bien (castellano).

martes, 2 de julio de 2013

EDITORIAL DE HORIZONTE SUR DEL SÁBADO 29 DE JUNIO


Resumimos el Editorial de Jorge Rulli
Se puede leer completo en 


"Muchas veces nos hemos preguntado ¿cómo se sale de un régimen presuntamente progresista y profundamente reaccionario, como el que sufrimos actualmente? ¿Cómo se sale de un gobierno que ha hecho lo imposible durante diez años para que no queden fuerzas políticas organizadas a su izquierda; cómo se sale de un gobierno que asistencializa compulsivamente a la pobreza y que, ha convertido los actos electorales en un circo escandaloso? 

¿Cómo se sale de un gobierno que, de manera sistemática, fragmenta toda oposición  política gracias a la cooptación de dirigentes y a una gigantesca labor de los servicios de la inteligencia del Estado? Aún más todavía, nos preguntamos ¿cómo se sale de un Gobierno que conforma y constituye la oposición partidaria a su propia imagen  y semejanza?


Muchas veces nos preguntamos, asimismo, ¿cómo se sale de un gobierno que mientras respalda la nueva mega oligarquía ligada a la sojización y a los Agronegocios, para que proyecte los destinos de la Argentina de los próximos decenios, tiene miles de jóvenes
que inspirados de manera superficial en los años setenta e imbuidos de discursos anticuados contra la presunta oligarquía vacuna y las dirigencias agrarias, hacen trabajo social en las villas, respaldan microemprendedores, generan ferias de artesanos en las plazas y alimentan de manera constante, la ilusoria realidad de vivir bajo un gobierno nacional y popular…?


¿Cómo se sale  de un gobierno que aunque se esfuerce en no mencionar a Perón, insiste en identificarse con las banderas genéricas del Peronismo y particularmente con la llamada tendencia revolucionaria de los años setenta, pese a que es notorio que el grueso de sus cuadros provienen del menemismo, del antiguo partido comunista o aun de la UCD, que lideraba el Ingeniero Alzogaray…?
 También nos hemos preguntado ... ¿Cómo se vuelve a construir una mística de lucha para cambiar a una Sociedad injusta, y cómo hacer para volver juntos como Pueblo a construir un futuro común, cuando muchas de esas consignas y de aquellos discursos, han sido apropiados por una dirigencia sin escrúpulos, caracterizada por un pasado de izquierda y por un presente de insaciable necesidad de Poder?

¿Cómo se retoma el curso de la historia y de los procesos de lucha del pueblo argentino, cuando todo el esfuerzo del Estado está puesto en tergiversar la historia inmediata y peor aún todavía, en desnaturalizarla y conducir todas esas energías hacia los propios y espurios intereses de una pandilla que pretende permanecer en el Gobierno indefinidamente? Si acaso nos formamos como militantes o como cuadros  políticos para enfrentar a sectores de derechas o a dictaduras militares y en defensa de la constitución nacional violentada
o de nuestros derechos civiles conculcados, cómo hacemos ahora para retomar la resistencia y las luchas revolucionarias, cuando lo que tenemos en el Poder son discursos de izquierda y presunto Peronismo, cuando la defensa de los derechos humanos son la innoble cobertura de las políticas de nueva colonialidad, y cuando la entrega de nuestra Soberanía Nacional y la postergación indefinida de los justos reclamos de justicia, son justificados en nombre de un posibilismo y de un minimalismo que se sostiene en obscenos fundamentalismos de la coyuntura…
 … Nos seguimos interrogando frente al espejo roto de una esquizofrenia que se agudiza cada vez que ponemos los canales oficiales… Somos parte de una generación rota, de una generación de traidores y de renegados, de hombres y mujeres cansados que decidieron archivar sus ideales y vivir la vida tal como se la vendieron en los shoping y en los supermercados del neoliberalismo… Sí, todo eso es verdad, pero… ¿y los que velamos armas como en los viejos tiempos, qué hacemos? Los que todavía persistimos en andar caminos con corazón y no necesitamos del viagra de la narcopolítica, los que aún pretendemos mantener la lucidez y los sueños de antaño ¿qué hacemos? Los que no buscamos consuelos ni edulcorantes ¿dónde ponemos el esfuerzo para cambiar el  mundo…?  ...vamos a dialogar sobre el levantamiento joven en el cercano  pueblo hermano de Brasil… donde los jóvenes libertarios del Movimiento Pase libre, parecen haber hallado un modo de patear el tablero del sistema y de ese modo evitar entramparse en  los simulacros progresistas. Tal vez nos están señalando un camino de esperanzas para retomar una historia    interrumpida.  No permitamos entonces, que la conspiración mediática nos oculte la importancia de esas luchas que, son mucho más peligrosas en la medida en que no se proponen tomar el poder, tal como alguna vez lo intentara nuestra generación… Ellos, los jóvenes alternativos y libertarios, son en cierta medida, el resultado de nuestros fracasos como generación, pero también son probablemente el modo de resolver aquellos fracasos, de resolverlos en una perspectiva histórica que nos permita salir a los latinoamericanos del “bucle” histórico en que nos hallamos, en que el timón ha quedado en manos de un progresismo reaccionario, y retomar la historia cuyo rumbo hace ya mucho extraviamos…"
 Jorge E. Rulli