martes, 27 de agosto de 2013

MINGACHÉ A LA COMUNIDAD DE LARROQUE


El miércoles pasado fuimos sorprendidos por la mención que se hiciera de nuestro grupo en un reportaje radial, en el cual, en un tono que podríamos considerar hasta despectivo, se habló por nosotros, se interpretó arbitrariamente nuestro pensamiento y se nos negó injerencia en un tema que se está debatiendo públicamente en estos días, como es el cambio de zonificación de terrenos en el área industrial.
Negar a cualquier ciudadano su opinión acerca de un tema tan importante como este nos parece un rapto de autoritarismo incompatible con el sistema democrático, sumando a esto la coerción y destrato ejercido sobre el mismo medio en el que estaba saliendo al aire.  Pero particularmente en la referencia a Mingaché, nos vemos en la desagradable necesidad de expresarnos y aclarar algunas cuestiones.
Pensar en Larroque, ha sido lo que nos convocó y nos sigue convocando semanalmente desde hace 7 años. En este tiempo hemos tenido oportunidad de compartir con nuestros copoblanos una serie de actividades que abarcan numerosos aspectos de la ecología, la sociedad, la salud, la alimentación, el urbanismo, entre otros, en definitiva la política.
Hemos tenido la oportunidad de aprender, de la mano de pensadores de gran trayectoria nacional e internacional, algunos de los cuales pudimos ofrecer a la sociedad como una instancia de capacitación, de reflexión, de debate o simplemente en busca de “Despertar Sueños”. Uno de ellos, el Profesor Carlos Galano, nos decía: “La ciudad expresa en las gramáticas de sus calles y avenidas, en la sintaxis de su  construcción arquitectónica, en el agujero negro de sus lugares miserables y contaminados, en los bordes descarnados de la exclusión, reflejo indecente de la injusticia espacial, en los discursos de su materialidad construida y en los símbolos de sus narraciones y sueños urbanos, la compleja vida de la sociedad que lo habita sus derrotas, sufrimientos, frustraciones, ilusiones y utopías.” (el subrayado es nuestro) y nos hablaba del “homo Económicus” aquel que supedita todo al dinero, aún su propia salud y bienestar.
Como producto de estas horas de reflexión y aprendizaje logramos elaborar en el año 2008, una “Agenda Ambiental” en la que está expresada nuestra opinión y propuestas sobre diversos temas que entendemos hacen al ambiente y la sociedad y en la cual se incluyen al menos cinco puntos que se refieren directa o elípticamente al tema en cuestión, a pesar de que no hubiéramos imaginado, por demasiado obvio, que a nadie, por “iluminado” que fuera, se le ocurriría construir viviendas en el área industrial, enmascarando con el discurso de la necesidad habitacional, un negocio inmobiliario.
Ahora bien, este negociado nos duele, como ciudadanos, pero escapa a los intereses de nuestro grupo, y podríamos acordar en que no tenemos injerencia, si fuera necesario se deberán encargar los estamentos correspondientes del Estado. Pero la salud de la población es otro tema, este sí nos interesa y nos incumbe y debería interesarnos e involucrarnos a todos los ciudadanos de Larroque y muy especialmente a nuestros concejales que tienen en sus manos un mandato de los ciudadanos para que velen por el bien común y no por los intereses particulares. A ellos instamos a que pongan su corazón en el pueblo, en su gente, en quienes somos sus vecinos, con quienes nos conocemos desde siempre, para que actúen de acuerdo a derecho y eviten este despropósito
Hacemos política ecológica y entendemos que lo social, lo urbano, la salud de la población son también ecología y ambiente, por eso, entre los aspectos contemplados por nuestra Agenda incluimos el diseño urbano y participamos activamente de las reuniones que propuso la administración municipal como instancias de consulta sobre urbanización; hoy debemos reconocer una cierta inocencia de nuestra parte al pensar que nuestras objeciones y propuestas podían ser contempladas en un proyecto que se estaba informando a la población y no consultándola.
Así escuchamos hablar permanentemente de la discrecionalidad de la autoridad, como si se estuviera dirigiendo una empresa particular con un estilo unipersonal antiguo y no una comunidad viva que sueña y ama, que crece y se desarrolla social y culturalmente de acuerdo con su idiosincrasia y su historia que no empezó hace seis años como algunos parecen creer.
Aún así, insistimos y presentamos la Agenda a los concejales de los diferentes bloques tanto en la primera etapa de esta administración como en la actual, y nos reunimos en varias ocasiones con las autoridades para expresarle nuestras preocupaciones y propuestas. Es cierto que fuimos bien recibidos, que se escucharon las propuestas y se nos manifestó la intención de estudiarlas y  tenerlas en cuenta cuando fuera necesario; sin embargo al paso del tiempo se hizo evidente que no sólo fueron ignoradas, sino que en algunas ocasiones se actuó expresamente con engaños, mentiras y hasta con saña en contra de de las mismas, aplicando un sistema de “hecho consumado”, tan opuesto al Principio Precautorio promulgado en numerosos tratados internacionales desde 1984; esto es, primero se realiza lo que se quiere y se provoca el daño y luego se debate, cuando ya no hay posibilidad de revertirlo. Procedimientos que rayan lo inconstitucional ya que nuestra Constitución provincial, que también tuviéramos oportunidad de estudiar, de manos del Congresal Américo Schvartzman, es muy clara en algunos aspectos:
ARTÍCULO 22
Todos los habitantes gozan del derecho a vivir en un ambiente sano y equilibrado, apto para el desarrollo humano, donde las actividades sean compatibles con el desarrollo sustentable, para mejorar la calidad de vida y satisfacer las necesidades presentes, sin comprometer la de las generaciones futuras. Tienen el deber de preservarlo y mejorarlo, como patrimonio común.
ARTÍCULO 25
                El Estado promueve las condiciones necesarias para hacer efectivo el derecho de todos los habitantes a una vivienda digna, con sus servicios conexos y el espacio necesario para el desarrollo humano...
ARTÍCULO 56
                Todo habitante de la Provincia… podrán ejercer acción expedita, rápida y gratuita de amparo… contra todo acto u omisión de autoridad administrativa provincial o municipal… que en forma actual o inminente amenace, restrinja, altere, impida o lesione de manera manifiestamente ilegítima, derechos y garantías reconocidos… La acción también procederá cuando exista una afectación o el riesgo de una lesión a derechos difusos o de titularidad colectiva, para la protección ambiental o a derechos del usuario y el consumidor…
Es claro que el espíritu ecológico de nuestras propuestas, el interés comunitario, la integralidad y la complejidad  de las mismas, nunca fueron comprendidos por nuestros interlocutores. Por esto no entendemos como ahora pueden arrogarse el derecho de interpretarlas públicamente a su propio y arbitrio.
Estamos lejos de pensar que nuestra opinión debe primar sobre otras, muy por el contrario, así como entendemos que la biodiversidad en  un factor clave para el sostenimiento de la vida en el planeta y nos hemos manifestado contrarios al monocultivo y el uso de agrotóxicos tanto en el campo como en la ciudad, de la misma manera, creemos que la diversidad de opiniones y pensamientos son claves para la vida de la sociedad y la cultura humana y proponemos permanentemente el intercambio de ideas. Pero este debate, para enriquecernos, debe reunir algunas condiciones mínimas en el sentido de una sana búsqueda de la verdad, del bien común, y no puede apoyarse en la mentira, el engaño, la agresión, la prepotencia y  el doble discurso. No se puede negociar con la salud de la población.
Sí, queremos áreas verdes, son nuestro pulmón, no respiraremos oxígeno industrial; pero queremos áreas verdes en las zonas verdes, y queremos industrias limpias en las áreas industriales; queremos viviendas dignas en las áreas residenciales, y espacios de esparcimiento donde los niños puedan jugar y las familias reunirse y distenderse o intentar una huerta; queremos comercios, como queremos ferias de productos locales; queremos oficinas, como queremos escuelas con espacios adecuados. Somos ciudadanos con derecho de opinión, habitantes comprometidos con el desarrollo de la ciudad y su salud ambiental, no fanáticos extemporáneos a quienes lo único que les interesa son los árboles, que por otro lado tampoco se están cuidando.
Aclaradas estas cuestiones, insistimos en expresarnos sobre la salud ambiental de nuestro pueblo: la determinación expresa desde un órgano gubernamental para que se instalen viviendas que serán hogares, con madres embarazadas y gurises creciendo en un área industrial, es un delito ecológico y como tal, de lesa humanidad y no prescribe. Serán juzgados.

1 comentario:

  1. Anónimo19:19:00

    gracias Mingaché!! excelente artículo. Vamos juntos por un Larroque en armonía con la madre tierra.

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