Muy buenas impresiones dejaron, en los integrantes de
Mingaché y demás participantes, los relatos y anécdotas que compartió el
Profesor Oscar Viale en el 13er encuentro “Pensando en Larroque”,
superando ampliamente nuestras expectativas, ya que lo invitamos para que nos
contara sus experiencias durante las grabaciones de los videos históricos de su
autoría “Talando Espinillos” y “Larroque ciudad”, pero “Chichín” nos llevó por
gran parte de la historia de nuestra ciudad, especialmente la historia del
deporte.
“Si me preguntan por qué hice Talando Espinillos, sería muy
difícil responder” nos dice de entrada, pero en el intento de explicarlo nos relata
historias de su vida que están estrechamente ligadas a la historia del deporte
larroquense.
Recuerda que siempre le gustaron las actividades
comunitarias, en especial (por su área de trabajo) los torneos deportivos; que
recién regresado al pueblo como docente de Educación Física, organiza un torneo
de 4 escuelas de la región, al que luego seguirían, el recordado “Mecha Lesca”,
el trazado de la pista de atletismo en la manzana donde hoy se erige el
edificio de la Escuela Nro 15 “José B. Virué”, el “Intergrados” y tantas otras
actividades entre las que el Basquetbol ocupó un lugar preponderante.
Cree reconocer en esas actividades, los antecedentes de
su
búsqueda histórica, pero insiste en el concepto de que es muy difícil saber por
qué razones uno hace determinadas cosas.
Con el advenimiento del Cable Visión, aparece la novedad del
video que despierta su interés; recuerda que se prueban varias ideas… Nombra a
Hugo Benítez (participante en este encuentro) y Ricardo Elena como pioneros en
ese desafío. Recuerda que “Semanario”, el programa periodístico conducido por
Hugo, es el único de los proyectos originales que permanece hasta la
actualidad, y sus primeros capítulos estaban presentados por Ricardo.
Es probable nos dice que la serie “Talando Espinillos”
surgiera más por interés en el video que en los acontecimientos históricos en
sí mismos.
Empezó en 1995, y recuerda que fue Marta Suárez, nieta de
don Faustino Suárez, quien “provocó el detonante, con su historia familiar”,
así que allá fueron a entrevistar a su padre, Chacho (Faustino Pedro) Suarez,
hijo de don Faustino.
También fue Marta, quien aportó datos sobre doña Melchora
Godoy, hija de quien fuera comisario de Pehuajó en tiempos en que Larroque aún
no contaba con policía propia.
Piensa que una de las claves del ciclo fue haber acertado
con las personas a quienes entrevistaron.
Se propuso desarrollar una historia secuencial año por año,
pero llegando a 1927 era necesario trabajar sobre la usina eléctrica de don
Victoriano de Miguel y no logró conseguir ninguna fotografía de la misma, lo
que fue un obstáculo que llevó a suspender la serie de videos, de la que, con
algunos aún sin editar, tiene 41 casetes
de aproximadamente 3 horas de duración cada uno. (no sabemos la cantidad de
capítulos). Entre las historias que mejor recuerda están el nombrado reportaje
a Chacho Suarez, la historia del Molino San Antonio, con reportajes a antiguos
trabajadores como Gómez y Benítez y la documentación de doña “Chichita”
Taffarel; la visita a la casa de “los Taffarel” en Talitas, una de las más
antiguas de la región, con tirantes del techo atados con tiento; las historias
y anécdotas del deporte, como el club Luna y los orígenes de Central y de
Sportivo.
El nombre de la serie “Talando Espinillos” nos dice que
deriva del reportaje a Chacho Suarez, quien comenta en una de sus anécdotas
que, al mirar desde afuera a Larroque se veían montecitos de espinillos que con
el tiempo se fueron talando para construir.
La serie “Larroque Ciudad” estuvo dedicada en exclusiva a la
investigación sobre los nombres de las calles de la ciudad y cuenta con unos 30
capítulos (correspondientes a 30 calles) basados en la investigación histórica
realizada por la profesora Graciela Benvenutto. La información la obtenía de
las familias de los implicados y para algunos nombres debió ir hasta el
cementerio local en busca de datos sobre fechas de nacimiento y/o muerte…
Recuerda un solo caso en que no logró dar con datos fehacientes sobre la
historia del personaje (Mussi) que tiene una calle con su nombre. Esta serie
está muy incompleta, nos dice, ya que debe haber cerca de cien calles en la ciudad.
Sobre el final del encuentro, las anécdotas de “Chichín”
comienzan a compartirse y cruzarse con las de los demás participantes y la
conversación deriva hacia una diversidad
imposible de registrar en este resumen… Los deportes antiguos como la pelota
vasca, con el frontón que aún se erige frente al extremo suroeste del Parque de
la Estación, el tenis criollo, con paletas de madera, el futbol de siempre, los
viajes con chicos (algunos, hoy mayores, están presentes en este encuentro) para los
torneos de Básquet, los personajes de algunas calles, unos interesantes, otros
llamativos, varios desconocidos para la mayoría.
En síntesis un magnífico encuentro con la historia viva de
Larroque que los integrantes de Mingaché (y esperamos que los demás participantes
también) disfrutamos realmente. Por eso nuestro reconocimiento agradecido al
profesor Oscar Viale y a los amigos que nos acompañaron.
A quienes nos han seguido en estos dos años les decimos que
el próximo encuentro será el último de este ciclo y nos gustaría contar con la
participación de todos, a modo de clausura, en fecha y lugar a confirmar.
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