jueves, 19 de mayo de 2011

Dr. Carrasco en Diputados

PARANA, 17 MAY (APF.Digital) 

– En un extenso debate con posiciones encontradas, se desarrolló este martes la reunión de comisión ampliada en el marco del tratamiento de la iniciativa que promueve la prohibición de la fumigación aérea en Entre Ríos • La principal conclusión se vio dirigida hacia la importancia de impedir o morigerar el uso de los agroquímicos nocivos para la salud en cualquiera de sus formas de aplicación, ya sea área o terrestre, y la principal crítica estuvo dirigida a la ausencia de funcionarios o asesores de los organismos de control estatales • También se dejó constancia del malestar general por “la ausencia total de los legisladores que deberían interesarse en estos temas que afectan directamente a la salud de la población que representan”, indicaron • Cabe señalar que sólo se encontraban en el recinto el autor de la iniciativa, Héctor de la Fuente, y el presidente de la comisión de Tierras y Obras Públicas, Recursos Naturales y Medio Ambiente, Fabián Flores, quien se retiró a poco de iniciarse la reunión

Con la exposición del prestigioso científico del Conicet y Titular del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, Andrés Carrasco, y la presencia de un importante grupo de aeroaplicadores, ingenieros agrónomos, ambientalistas y personas damnificadas por la aplicación de glifosato, se llevó a cabo este martes una nueva reunión de la Comisión de Recursos Naturales y Medio Ambiente, en el marco de la convocatoria a especialistas por el tratamiento del proyecto de ley Nº 18.348, referido a la prohibición de las fumigaciones aéreas.
El debate tuvo diferentes puntos de tensión y emoción generados por la heterogénea audiencia, que osciló desde personas altamente damnificadas en su salud por la aplicación de agroquímicos hasta quienes defienden su fuente de trabajo como aeroaplicadores.
En relación a los relatos de personas visiblemente dañadas en su salud, como el caso de Fabián, quien contó su historia a los presentes, o el de un vecino del sur de San Benito, quien afirmó que su esposa bajó 20 Kg. en seis meses por la intoxicación con agroquímicos, o el de una vecina del Departamento Uruguay que contó los motivos de su internación por envenenamiento durante más de 11 meses, “donde pude observar a varios vecinos que murieron al lado mío como cuando se envenena a un perro”, destacó, se exacerbó al máximo la emoción del debate, llegándose en varios casos a producir una contundente y demoledora argumentación respecto al no uso de químicos fertilizantes para la soja.
Esta situación personal se complementó con el objetivo relato del Dr. Carrasco, quien explicó en este sentido que “la única manera de lograr la perduración en el tiempo de un monocultivo es la aplicación cada vez mayor de agroquímicos”, que permitan la productividad sin rotar la siembra.
En este sentido, el sector de ambientalistas dejó en claro que no pretenden prohibir un modo de aplicación y dejar otro –en relación a que el proyecto prescribe específicamente la aplicación aérea-, sino dar un debate en profundidad “que en definitiva prohíba la utilización de este tipo de agroquímicos”.
En este sentido, Carrasco respaldó esta situación explicando que “el daño innegablemente se produce más allá del medio utilizado para la aplicación”; lo cual fue compartido por dos de los damnificados quienes reconocieron que en sus trágicas experiencias la aplicación terrestre es tan nociva como la aérea. Tal fue el caso del vecino de San Benito como el de la señora oriunda del departamento Uruguay.
Esto fue compartido por el común del debate y fundamentalmente por los pilotos aeroaplicadores, llegando entonces a trascenderse el objeto de la Ley por la cual fueron convocados, remarcando que el problema es la utilización de químicos “en cualquiera de sus medios o formas de aplicación”.
Sobre el avión pesa sin embargo la hipótesis de que distribuye o segrega más químicos que los medios terrestres, que en definitiva también exceden en su pulverización las zonas de cultivos propagándose por el aire.

• En los alimentos
Otra de las importantes cuestiones planteadas estuvo centrada en el efecto que la aplicación, ya sea aérea o terrestre, de productos como el glifosato produce en los animales –cercanos a las zonas sembradas con soja, que luego se faenan y comercializan.
En este caso se dejó plena constancia que mucho del producto químico “llega hasta los cerdos o los galpones de gallinas, se estacionan en ellos y penetra a través de la grasa. Luego esos animales son faenados y consumimos por las personas que acceden a los productos en la góndolas de supermercados”.
Al respecto, Carrasco mencionó un estudio efectuado hace poco tiempo en Canadá, sobre el cual los resultados “causaron escozor a las autoridades” debido a la identificación de “enzimas y productos químicos en sangre de las personas analizadas, quienes viven en la ciudad, pero consumieron productos alimenticios llegados del campo, donde se utilizan agroquímicos”.
En este sentido, el científico profundizó diciendo que “el estudio incluyó a mujeres embarazadas” y remarcó que “hoy en día la Comunidad Europea tiene en estudio la continuidad de compra de alimentos que estén o puedan estar afectados o en cercanías a zonas donde se usen agroquímicos, debido a este motivo”, explicó.
Sobre esto agregó que “incluso hoy en día los organismos ambientales de la Comunidad Europea efectúan controles sobre los distintos tipos de alimentos que ingresan, para constatar si tienen algún tipo de agregado químico”.

• Los ausentes
Por último cabe señalar que todos los actores coincidieron en las importantes ausencias a la reunión realizada en el recinto de Diputados, entre los cuales destacaron “los organismos control del Estado y a quienes elegimos para ocupar las bancas donde estamos sentados” dijeron, lo que fue correspondido con un extenso aplauso.
La crítica a los legisladores entrerrianos continuó al afirmarse que “si no asisten a este tipo de debate donde está en juego la salud de la gente que ellos representan, que podremos esperar para el momento de la votación si no saben de qué se trata”.
Ante esta situación el diputado De La Fuente justificó la ausencia del presidente de la Comisión, diputado Flores, indicando que “fue él quien permitió que este tipo de debate se dé en relación a esta Ley” y aseguró que “si bien hoy tuvo que retirarse a una reunión estuvo presente en todas las anteriores”.
La crítica a los organismos de control llegó hasta el propio Senasa, debido a que “hace más de 10 años que no se actualizan los listados de productos que pueden utilizarse lo que no es cosa menor” se dijo, y la crítica se extendió a la Secretaría de Medio Ambiente de la Provincia y a los Ministerios de Salud y de la Producción, ya que, según coincidieron todos los presentes “las fumigaciones se hacen sin la presencia de ningún ingeniero agrónomo en el lugar, ni nadie que constate que se está haciendo correctamente. Siempre está el fumigador solo”, expresaron.
Por último, y de manera irónica, uno de los damnificados por la utilización de productos químicos en zonas rurales afirmó que “tal vez los diputados miembros de la comisión no se hicieron presentes porque tienen que calcular cuanto les rindió el quintal de soja en su propio campo”, lo que motivó la risa y el aplauso de todos los presentes. (APF.Digital)
Dando continuidad a la convocatoria a especialistas para escuchar sus puntos de vista en el tema agroquímicos, la Comisión recibió al investigador del Conicet y Titular del Laboratorio de Embriología Molecular de la UBA, Andrés Carrasco, en el marco del tratamiento del proyecto de ley Nº 18.348 referido a la prohibición de las fumigaciones aéreas.

“Más que decir certezas, vengo porque creo que no hay que cerrar los debates y que discutir estos temas nos permitirá corregir rumbos”, sostuvo el especialista.

Carrasco señaló que tuvo acceso al proyecto que está analizando la Legislatura provincial y sostuvo que “hay que llevarlo adelante”.
“Todo proyecto que tienda a poner algún tipo de limitación a los agroquímicos tiene que concretarse, más allá de que después venga la fuerza aérea de Monsanto y se queje porque no lo dejan fumigar”, aseveró.
Reiteró que es necesario “profundizar el debate” y aseguró que “es grave fingir demencia y decir que el problema no existe”, al tiempo que lamentó: “En el país hay una tendencia a cerrar los debates de estas características”.
Para Carrasco, “hay que discutir la forma de producir alimentos y todo lo que ello implica”.
“En el país hay un modelo agrícola que supone concentración de la tierra, despoblamiento del territorio, extranjerización de la tierra, usos exagerados del suelo y del agua, contaminación, alteración de la biodiversidad y la sensación de que el país ha sido convertido en un proveedor de alimentos para producir negocios”.
“Cuando el alimento se transforma en un negocio hay que debatir las consecuencias”, concluyó, en declaraciones a esta Agencia. (APF.Digital)

http://www.unoentrerios.com.ar/laprovincia/Carrasco-Se-usan-200-millones-de-litros-de-glifosato-por-ao-en-el-pais--20101117-0028.html


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nos interesa tu opinión envíanos tu comentario y lo publicaremos.