Aquí podemos escuchar a Quique Pesoa, con su tradicional calidad radial, leer una nota de oyente que vale la pena escuchar
http://www.goear.com/listen/d2098b6/inundaciones-quique-pessoa
Grupo de reflexión y acción educativa con interés en temas ambientales de la ciudad de Larroque. Contacto: mingache_larroque@yahoo.com.ar
jueves, 24 de julio de 2014
miércoles, 16 de julio de 2014
Pensando en Larroque 11. El debate
El pasado viernes 4 de julio nos volvimos a encontrar bajo esta consigna de pensar en Larroque. En esa ocasión no nos convocó un disertante en particular, sino una temática que nos ocupa desde las primeras reuniones del nuestro grupo. El Agua.
Luego de una lectura que rescató un anterior artículo de Mingaché, algunas
reflexiones y el video que ya publicáramos en la entrada anterior, se produjo
un muy interesante intercambio de ideas que abordaron el tema con la amplitud
que era de esperar.
Somos conscientes de que el agua potable que provee la Cooperativa
local está entre las de mejor calidad y tiene un costo de distribución
razonable, en especial si se lo compara con el agua embotellada, sin embargo el
agua embotellada, tanto la de empresas multinacionales a las que se refiere el
video, como la de emprendimientos zonales, tienen una importante comercialización
en nuestra ciudad. Aquí surge automáticamente la pregunta de por qué ocurre
esto y las hipótesis que se exponen son diversas:
- La publicidad, que nos lleva a confiar más en determinadas marcas
aunque no exista ningún motivo para hacerlo.
- Algunas ideas personales sobre el gusto a cloro que suele sentirse en
el agua potable.
- La moda, el esnobismo.
- La moderna costumbre de disponer un servicio de agua al cliente en
cualquier local, oficina o sala de espera.
Pero en general se coincide en que la demanda manufacturada a la que se
refiere el video tiene un gran poder de convencimiento sobre las personas, que
hemos asumido sin protestar el rol de consumidores.
También se hace la distinción entre el agua potable de Larroque,
proveniente de napas profundas aún limpias, y la de otros pueblos que la
obtienen de un río y deben realizar por ello un costoso proceso de potabilización
que difícilmente logre extraer todos los tóxicos de la agricultura industrial y
los efluentes de las ciudades que se encuentran aguas arriba en la cuenca. Sabemos
que las napas más superficiales están contaminadas y nos preguntamos ¿por
cuánto tiempo estaremos a salvo de que se contaminen las más profundas?. A esto
debemos agregar la noticia de que los modernos métodos de agricultura
extractivista están en vías de dar otro paso hacia la depredación con el uso de
riego artificial masivo, que al igual, o peor aún, que las extensas plantaciones
artificiales de especies exóticas como los eucaliptus, absorben y desecan las
napas superiores.
Los diques que secan los esteros en los humedales; la tala
indiscriminada del bosque nativo para eliminar las especies arbóreas autóctonas
que sostienen el equilibrio del ecosistema, filtran las aguas y protegen el
suelo de la erosión; la destrucción de los sistemas naturales, que modifica los
regímenes pluviales; los basurales o depósitos de residuos tecnológicos no
degradables; la proliferación en nuestra provincia de pozos de aguas termales,
en muchos casos saladas y su consiguiente volcado en los arroyos; la
edificación en terrenos inundables y en las cercanías a zonas industriales
donde son más baratos; el entubado de arroyos y desvío de cuencas naturales de
escorrentía; el derroche de agua potable en sistemas de riego y lavado, son temas
que fueron surgiendo del diálogo porque se conectan con el agua y con nosotros
mismos, temas que necesitan ser estudiados para evitar que este afán
progresista de lucro incesante de la modernidad nos deje sin la posibilidad de
acceder libremente a fuentes de agua limpia.
Una atención especial le dedicamos al fracking. Sabemos de los
tremendos daños ambientales que este método de extracción de petróleo produjo y
produce en los lugares donde se aplica; también que el mercado energético está
haciendo todo lo posible para utilizarlo en nuestra zona, cooptando la voluntad
de nuestros dirigentes e intentando convencernos de sus ventajas; vemos entonces
necesario informarnos convenientemente para fundamentar nuestra oposición a su aplicación
en la provincia de entre Ríos.
Se debate también la idea de generar algunas acciones concretas en pro
de generar conciencia de la necesidad de defender la salud del agua de nuestros
arroyos, napas freáticas y canillas. Se estudia la posibilidad de reflotar una
abandonada idea del grupo sobre realizar una campaña intensiva en la que
participen diferentes actores sociales, que tenga plena llegada a los medios de
comunicación masivos, idea que se seguirá estudiando en próximos encuentros, en
los que seguramente nos volveremos a encontrar.
domingo, 6 de julio de 2014
Pensando en Larroque 11: El Agua
En este nuevo encuentro nos convocamos detrás de un tema que nos parece de fundamental importancia:
El Agua.
Comenzamos con la lectura de unas reflexiones propias para luego debatir sobre el video de Annie Leonard "El agua embotellada" que se puede ver aquí : www.youtube.com/watch?v=dvvFaSRHlN4
Próximamente expondremos las reflexiones y conclusiones de este encuentro.
El Agua.
Comenzamos con la lectura de unas reflexiones propias para luego debatir sobre el video de Annie Leonard "El agua embotellada" que se puede ver aquí : www.youtube.com/watch?v=dvvFaSRHlN4
Próximamente expondremos las reflexiones y conclusiones de este encuentro.
"Son
muy conocidos, difundidos y meditados los textos bíblicos que hablan del pan.
En el Éxodo se relata como Dios le dio de comer el maná a su pueblo en el
desierto. En el Nuevo Testamento son varios los relatos de la Multiplicación de
los panes realizada por Jesucristo. Sin embargo en ambos casos se comenta menos,
el tema del agua. El pueblo hebreo en el desierto también tuvo sed y fue
saciado con el agua de una fuente que apareció cuando Moisés golpeó la piedra
con su vara. En el Evangelio, Juan bautiza en el agua del Río Jordán, inclusive
al mismo Cristo y este Jesús tiene un interesante diálogo con una Samaritana
sobre el agua viva y una vez en la cruz, de sus heridas brotó agua, un
acontecimiento que se convertirá para la Iglesia Católica como signo del
bautismo.
Todos
los pueblos de todas las épocas y culturas se formaron alrededor del agua. Para
los pueblos nómades que seguían a las manadas, esto era sencillo ya que las
mismas manadas buscaban el agua. Cuando se hicieron sedentarios, la fertilidad
del suelo fue secundaria, primero debía haber una fuente de agua. Es más la
tierra podía volverse fértil regándola y se hacía desierto por la falta de
agua.
Las
ciudades y las civilizaciones más antiguas se formaron alrededor del agua, del mar
o de los grandes ríos. Todos hemos leído y hasta estudiado a los Egipcios en el
Nilo, a Babilonia en el Éufrates, a los pueblos grecorromanos alrededor del mar
Mediterráneo, y asociamos las modernas ciudades a sus ríos, Londres y el Támesis,
París y el Sena, Nueva York y el Hudson, Buenos Aires o Montevideo y el Rio de
la Plata, o ciudades cuyos nombres derivan del río sobre el que se asientan:
Paraná, Gualeguay, Gualeguaychú, Uruguay y tantas otras.
Es
posible ayunar varios días, sin alimentos, pero es imposible pasar un día sin
agua.
El
Agua que lava y purifica, el agua que refresca y calma, el agua que apaga la
sed y vivifica, el agua que horada la piedra y suaviza la superficie, el agua
que transforma el paisaje y reúne a los pueblos, el agua donde se originó y se
sigue originando la vida, el agua que está afuera y está adentro nuestro, que
corre por nuestras venas y llena nuestras células. El agua: tan abundante y tan
escasa, tan popular y tan cara.
Hace
un tiempo atrás leía un reportaje que le hicieran a Moussa Ag Assarid con
motivo de la edición de su libro y allí él decía algunas frases muy
interesantes por lo sentidas y vividas, frases que a las que ya nos hemos
referido en otra oportunidad. Cuando le preguntan por las diferencias entre
este mundo (París) y aquel, el suyo (Mali, en el desierto del Sahara) él
responde:
“Allí,
cada pequeña cosa proporciona felicidad. Cada roce es valioso. ¡Sentimos una
enorme alegría por el simple hecho de tocarnos, de estar juntos! Allí nadie
sueña con llegar a ser, ¡porque cada uno ya es!... (aquí) Vi correr a la gente
por el aeropuerto.. . ¡En el desierto sólo se corre si viene una tormenta de
arena! Me asusté, claro…
Después,
en el hotel Ibis, vi el primer grifo de mi vida: vi correr el agua… y sentí
ganas de llorar.
¡Todos
los días de mi vida habían consistido en buscar agua! Cuando veo las fuentes de
adorno aquí y allá, aún sigo sintiendo dentro un dolor tan inmenso…”
Muy
probablemente muchos de quienes nos escuchan hayan experimentado alguna vez esa
sensación indescriptible de sentarse una tarde, a la caída del sol, a la orilla
de un río, de una laguna, del mar, y ver el agua en extensión y pensar que por
un momento como ese, todo en la vida tiene sentido, el amor y el dolor, el
trabajo y el descanso, la soledad y la amistad, la lucha y las pasiones, la
música y el silencio, todo se resume en ese momento de paz frente el agua.
¿Porqué
entonces parece habernos dejado de importar?. Y la derrochamos, y la ensuciamos
¿Será que perdimos la noción de su origen?. ¿que desconocemos la historia anterior
a la canilla?."
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